Impaciencia contagiosa

Como es sabido por muchos, la auto-crítica de nuestro querido Real Madrid es casi tan grande como su propio prestigio. Tres partidos, tan sólo tres partidos amistosos en pre-temporada han puesto nerviosos a muchos aficionados. Cierto es que se han cosechado tres derrotas, con ocho goles en contra que han mostrado cierta debilidad defensiva, y que perder éste último contra el Barça causa un malestar extra, pero no podemos dejarnos caer en el derrotismo y en la histeria colectiva.

En las dos ultimas temporadas, nuestro equipo ha sido capaz de levantarse y enfrentar diversas adversidades. En la temporada 2015/2016 veníamos de ver a nuestro máximo rival ganar un triplete, y, aún así, nos volvimos a ilusionar. Superamos el cese del entrenador Rafa Benítez, nos revelamos también de aquella dolorosa derrota en Wolfsburgo, y finalmente, conseguimos la undécima Copa de Europa. La temporada pasada tampoco fue fácil, desde el principio se nos dijo que la plantilla era un problema, para luego acabar rendidos a ella diciendo que era la mejor plantilla del mundo. Se superaron lesiones (ya que casi todo el equipo pasó por la enfermería), pésimos arbitrajes (aunque esto viene siendo una constante desde hace años) y se levantaron en los minutos finales infinidad de partidos que parecían acabar en un pinchazo seguro.

En las ultimas horas, estoy viendo como cierta parte del madridismo se está impacientando y ya empiezan a pedir cabezas. Unos pocos piden la venta de Bale, otros la de Benzema, y no quiero ni pensar lo que algunos dirán de Cristiano Ronaldo si su inicio de temporada no es todo lo bueno que se espera. El madridismo es exigente y eso está bien, pero también debe ser paciente. La temporada es larga. Ni siquiera ha comenzado, pero algunos ya son victimas de una impaciencia contagiosa que no creo que nos venga nada bien. Pronto empiezan los partidos serios, y menos mal que Zidane y sus chicos parecen mantener la calma. No tengo ninguna duda de que van a dar la cara, y si bien las cosas no han empezado como todos queríamos,
este equipo se levantará y volverán a hacernos felices.

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