100 días con Julen

Tras el cumplimiento de los primeros 100 días de Lopetegui como entrenador del Real Madrid, me gustaría hacer un pequeño balance de lo que ha sido este periodo para el club en cuanto a resultados.

Después del episodio fatídico del 'no Mundial' y del ataque de orgullo del señor Rubiales, Lopetegui se alzó entre la tormenta para asumir el cargo más difícil del mundo; entrenar al Real Madrid.

Es cierto que la cosa no comenzó nada bien, pues ningún aficionado madridista se esperaba una derrota tan abultada en la Supercopa de Europa, y menos contra el Atleti, que ha sido nuestro súbdito desde tiempos inmemoriales. Estaba claro que había que mantener la calma, era un partido en pleno agosto y, después de que la mayoría de nuestros jugadores disputase el Mundial, no era momento de hacer valoraciones prematuras.

El madridismo estaba ansioso por el comienzo de La Liga, por saber cómo iba a reaccionar la plantilla tras perder el primer título de la temporada, por ver cuál iba a ser la propuesta de juego dirigido por Julen. Y no defraudó. Una victoria solvente sobre el Getafe en el Bernabéu disipó las malas sensaciones del inicio de temporada. El Madrid mostró solidez defensiva y atacante.

En la segunda jornada nos tocó viajar a Gerona, donde la temporada pasada fracasamos de manera estrepitosa. Desde mi punto de vista era un partido bastante difícil, donde se iban a ver las ideas de Lopetegui para solventar los problemas que nos pudieran ocasionar. Tampoco defraudó. A pesar de que el partido empezó con un gol a favor del Gerona, pronto el Madrid supo reponerse para acabar ganando el encuentro por cuatro goles a uno. Y con doblete de Benzema, quien estaba en un estado forma espectacular. Bale también marcó por segunda jornada consecutiva.

Parecía que el estilo de Lopetegui había encajado a la perfección en el equipo, pues, aparte de los buenos resultados, el juego del equipo era brillante. Ésto se plasmó en la tercera jornada de liga, contra el Leganés y en el Bernabéu. Se repitió exactamente el mismo resultado y goleadores que en el partido anterior frente al Gerona. 4-1 con doblete de Benzema, y goles de Bale y Ramos.

La siguiente visita era San Mamés, un examen de nivel para empezar a ir poniendo notas. Pese a que el resultado no fue ni mucho menos el esperado (1-1), el juego del equipo estuvo a la altura del partido y del escenario. Faltó suerte, pero las sensaciones fueron buenas teniendo en cuenta que se jugó tras un parón FIFA.

Y por fin llegó lo que todos estábamos esperando, el regreso de la Champions League. Debutamos en casa contra la Roma, nada podía salir mal. Y así fue. No sólo eso, sino que, en mi opinión, el Madrid jugó como hacía tiempo que no les veía jugar. Practicaron un fútbol de fantasía, sólidos en defensa, creativos en el medio, eficaces de cara a portería. Fueron 3 goles, pero pudieron ser el doble. Volvió a marcar tras un sensacional contragolpe dirigido por Modric. Isco sacó la varita mágica para clavar un golazo de falta. Y, para colmo, Mariano metió un golazo épico tras su re-debut en la casa blanca. La noche perfecta.

El Bernabéu se volvía a poner de gala para recibir al Espanyol en Liga. A priori no parecía un partido muy complicado, pero lo fue. El partido más difícil de la temporada hasta ahora. No por el rival ni su propuesta de juego, sino por el propio Real Madrid. Fallamos pases, ocasiones, regates... Todo estaba saliendo mal. Asensio fue el único capaz de introducir el balón en la portería. Aunque previamente le anularon el gol por "fuera de juego", finalmente el VAR nos acabó concediendo el tanto, cosa que el año pasado nos hubiese costado dos puntos.

100 días que dan para mucho, donde han habido altos y bajos y, pese a que nos hemos dejado un título por el camino, la realidad es que este Madrid pinta muy bien. Lopetegui ha encajado a la perfección, logrando que el equipo haga un fútbol bonito pero sin olvidar el "ADN Real Madrid".


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