Casemiro y el niño de Sao Paulo
Aquella noche de abril de 2014 podemos decir, sin temor a equivocarnos, que fue un punto de inflexión en la carrera de Carlos Henrique Casemiro. Era un momento crítico para el Real Madrid, un equipo que llevaba 11 temporadas sin poder levantar la Copa de Europa; un equipo que hacía meses había sufrido un 4-1 en el Signal Iduna Park, y que esa noche perdía 2-0 y apenas se sostenía en la clasificación con las uñas al haber resuelto la ida con un 3-0. El Borussia Dortmund empujaba al Real Madrid y estaba cerca del tercer gol que significaba la prorroga; Ancelotti, muy tarde, hace ingresar a Casemiro, apenas fueron 17 minutos los del brasileño en el campo, pero entró con una categoría y una solidez que contagió a un Real Madrid que naufragaba y que pudo finalmente aguantar y seguir su camino a la Décima. Este, como ya se mencionó, quizás fue el quiebre que Casemiro experimentó para no parar de subir en su carrera; pero no fue el inicio.
El inicio fue en Brasil, con un niño de Sao Paulo como protagonista. Casemiro recala en el gigante local con 11 años y consiguió debutar como profesional en el año 2010 con apenas 18. Las 2 temporadas y media en las que el Sao Paulo FC contó con el mediocampista se tradujeron en experiencia para el chico que crecía mucho, convirtiéndose en asiduo en la selección sub-20 de su país y hasta llegando a debutar con la selección mayor en 2011. En ese club, uno de los más importantes de América, juega más de un centenar de partidos y toma bastante resonancia el nombre del chico. Ese apellido "Casemiro", o "Casimiro" como aparece en muchas de sus fichas, ya sonaba mucho en su país natal, pero incluso llegó a sonar en la cabeza de José Mourinho.
El portugues transitaba por su tercera temporada frente al Real Madrid, una temporada que comenzó mal y que terminó peor, con el Real Madrid sin títulos y con un vestuario que no se sostenía más. Durante el mercado invernal de esa campaña, Mourinho pide que se fiche a Casemiro para hacerlo jugar en el Castilla. La decisión en España se tomó con sorpresa; los periodistas, con tal de criticar a Mou, llegaron a faltar el respeto al jugador, diciendo que era un insulto para el Real Madrid Castilla o para las canteras del fútbol español.
Casemiro llegó convencido de contar para Mourinho, pero con 20 años y con el renombre que ya tenía, fue una dificil decisión llegar al filial blanco antes que a otros clubes grandes en Europa, que ya se habían fijado en él.
Carlos Henrique llegó a principio del año 2013, fijando como meta el primer equipo merengue, con el que soñaba Case, como cualquier niño en el mundo.
En esa mitad de temporada se hizo con un hueco en el Castilla de Toril, incluso llegando a contar para que José Mourinho lo convoque y lo haga debutar como titular en Liga con la primera plantilla. Ese debut fue ante el Betis el 20 de abril de 2013.
Como ya sabemos, la etapa Mourinho terminó al finalizar esa temporada y era tiempo para Carlo Ancelotti, quien le dio confianza a Casemiro en el inicio de la 13/14 debido a las lesiones de las que sufría el Madrid. Un puñado de minutos en la primera mitad de temporada en Liga y Champions y apenas iniciando 2 partidos en Copa del Rey, Ancelotti no tenía especial confianza en el brasileño y dejó incluso de estar en las convocatorias. En la UEFA Champions League jugó 2 encuentros en la fase de grupos, cuando el Madrid ya había sellado su clasificación , además de la vuelta de los Octavos ante el Schalke, después del 1-6 para el Real Madrid en la ida.
En la semana previa a esa noche de abril en Dortmund, Ancelotti convocó a Casemiro para el viaje a Alemania y hace jugar a su equipo con lo mejor que tenía a pesar de la ventaja de 3 goles que consiguió en el Bernabéu.
En el primer tiempo en el Signal Iduna Park llegó un doblete de Marco Reus y los fantasmas se posaban sobre el Real Madrid. La terrible noche de Asier Illarramendi, no fue el único que no dio la talla, ocasionó que Carlo hiciera ingresar al brasileño número 16. Quizás fue tarde, sí, pero lo cierto es que llegó a poner orden en defensa. Cubriendo espacios en donde fuese necesario a un costado de Xabi Alonso que antes del ingreso de Casemiro se vio desbordado ya que Luka Modric tenía la misión de mantener la pelota y la calma ante los embates amarillos.
Luego de ese encuentro, Casemiro contó otra vez para el entrenador italiano, quien lo hizo ingresar unos minutos en semifinales de UCL y que lo alineó de titular solo en un encuentro cuando la Liga ya estaba decidida.
En la final de la UEFA Champions League el Madrid llegaba con muchas dudas, principalmente por la sanción de Xabi Alonso que lo marginaba de dicho partido definitorio. Sami Khedira estaba recuperándose de la terrible lesión de ligamentos cruzados sufrida 7 meses antes; habiendo jugado solo 2 partidos desde noviembre. En Lisboa existía la incógnita ¿quién jugaría de 5 en el Real Madrid? Entre Modric y Di María, por detrás de la BBC faltaba una pieza y Khedira, Illarramendi y Casemiro eran las posibilidades. Ancelotti optó por Khedira y Casemiro no estuvo ni en el banco. El Real Madrid consiguió la Copa de Europa y la Copa del Rey esa temporada, con los míticos goles de Ramos y de Bale.
Ancelotti decidió no contar con el mediocampista para la temporada 2014/15 y el FC Porto fue el destino para él, un préstamo que a priori era por 2 temporadas. Las salidas de Alonso y Di Maria y las llegadas de Kroos y James hizo que el Madrid mutara y el rendimiento seguía llegando. En la UCL pudieron alcanzar las semifinales, pero las lesiones aparecieron y la poca confianza otorgada por Ancelotti a Khedira e Illarramendi pasaron factura y se tuvo que alinear a Sergio Ramos de mediocampista en detrimento de Sami o Asier. Mientras esto pasaba en Madrid, en Portugal Casemiro era titular indiscutible en el equipo de Lopetegui, el brasileño jugó mucho y muy bien en ese año, y llegó a anotar en UCL de tiro libre su gol más recordado en su etapa portista.
Su actuación esa temporada valió para que Rafa Benitez confiara en él para la temporada 15/16, ya sin Ancelotti, Khedira ni Illarramendi en el club, el DT español no titubeó en ejecutar la opción para recuperar a Casemiro ese verano de 2015.
Casemiro se ganó un puesto rapidamente en el once del Real Madrid, que veía en él a un jugador que daba equilibrio junto a Kroos y Modric. Inentendible fue la decisión que dejó a Casemiro fuera del clásico de Liga en noviembre, el FC Barcelona goleó al Real Madrid y Benitez sufrió su primer gran golpe en contra.
El club decide prescindir de los servicios de Benitez y dar inicio a la era Zidane, que volvía al club luego de triunfar como jugador y como asistente técnico. Pocos minutos vio Casemiro en el primer mes y medio bajo las ordenes de Zizou, que optó por hacerlo ingresar de a poco en el equipo titular viendo el gran rendimiento del 14.
Otra vez llegó el mes de abril para que Casemiro consiguiera cosas importantes. El 2 de abril de ese 2016 llegó la visita al Camp Nou por Liga; el Real Madrid venía remontando una diferencia de 11 puntos y se plantaba en Barcelona para seguir acercándose a los máximo rivales. Partidazo de todo el equipo, que fue mejor que el Barcelona y que con goles de Benzema y Cristiano se impuso con contundencia de visitante. Casemiro recuperó 11 balones esa noche y fue importantísimo en los minutos que el Madrid jugó con 10 hombres luego de la expulsión de Ramos. Zinedine Zidane encomendó a Case cubrir ese hueco que se hizo en el centro de la zaga madridista y cumplió con creces.
Esa misma semana el Madrid sufrió un descalabro mayúsculo al caer en la ida de los Cuartos de Final en Wolfsburg. 2-0 fue el resultado en Alemania y los de Zidane quedaban al borde de la eliminación. 6 días después, el 12 de abril, el Bernabéu se vistió de gala para otra noche mágica en el feudo blanco. Doblete de Cristiano Ronaldo empató la eliminatoria en 20 minutos. El partido se desarrollaba con los locales dominando en todo aspecto, apoyados en el juego de Kroos y Modric, con Carvajal y Marcelo pisando el tercio de campo rival y con Casemiro tapando cada resquicio que significaba algún peligro para los suyos. El tiro libre de Cristiano se tradujo en el tercer gol, que significó el pase a semifinales para el Real Madrid.
En esas instancias el equipo merengue dominó al Manchester City en Inglaterra, pero no pudo desbloquear el 0 y se trajo a Madrid un empate que lo obligaba a anotar en la vuelta. Casemiro no pudo jugar ese encuentro por problemas musculares; el Bernabéu cumplió y el Madrid también. Bale, el jugador más en forma en ese momento, anotó el gol que necesitaban para clasificarse a otra final europea. Quizás era el mejor momento del galés en estas 5 temporadas que lleva de blanco.
El FC Barcelona se coronó en Liga, apenas 1 punto por delante del Real Madrid, que logró descontar 10 pero que se quedó corto para alcanzar el título, espina que se clavó y que se sacaron pronto.
El conjunto madrileño pensaba en ese momento en Milano, en la final que se jugaría ante el Atleti; otra final de la capital española en Europa.
Esa final europea probablemente ha sido el mejor partido en la carrera de Carlos Henrique José Francisco Venancio Casimiro; elegido Man of the Match esa noche gracias a su incansable labor durante los 120 minutos. Sabiendo interpretar los momentos del partido, reconociendo cuando era momento de someter al Atleti con el balón y también cuando era momento de refugiarse y aguantar, sobretodo con las lesiones de Bale y Cristiano. 17 recuperaciones logró Casemiro con el cielo italiano de testigo, grandeza pura en el marco más grande que te puede ofrecer el fútbol, una final de Copa de Europa.
Lucas Vázquez, Marcelo, Bale, Ramos y Cristiano -y el palo de Juanfran- dieron la victoria al Real Madrid en los penales luego del 1-1 inicial y la undécima llegó en ese 2016.
El campeón de Europa logró seguir ese camino, apisonando a todos, consiguiendo la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, batiendo todo récord que se presentaba y ganando con fútbol y con una mentalidad aplastante ante cualquier rival. El conjunto de Zizou encabezó de principio a fin la liga de la temporada 2016/17, consiguiendo la corona española luego de 5 años de sequía. Casemiro ya era intocable para todos, siendo la base fundacional que permitía a Kroos y a Modric jugar y jugar para dominarlos a todos. Como dijo Marcelo hace poco para Players Tribune: "Casimiro salvó mi vida, quizás jugaré hasta los 45 años con ese tipo a mi lado". Eso representa Casemiro para el Real Madrid, libertad para Marcelo y Carvajal para ser más atacantes que defensores, libertad para que Kroos y Modric desplieguen su magia, incluso libertad para Sergio Ramos y sus cabalgadas al frente en transiciones rápidas. Un jugador cuyo físico permite llegar a todo rincón del campo y cuya clase con el balón en los pies le permite distribuir pelotas largas y cortas. El motor que mueve a la engranada máquina de Zinedine Zidane. Llegó a anotar 6 goles en la campaña 16/17, pero el más importante llegó en el último partido de esa temporada.
Venciendo con relativa tranquilidad en el torneo local, el Real Madrid ganó ambos encuentros tanto a Napoli como a Bayern Munich para plantarse en semifinales de Copa de Europa por séptima temporada al hilo. Goleando al Atleti, con un Cristiano en estado de gracia, el Madrid saca ventaja suficiente en la ida para llegar a la segunda final seguida en Europa.
En este caso fue ante la Juventus, venía goleando a sus rivales, al igual que el Madrid; sin duda los 2 mejores equipos de la temporada europea librarían la última batalla en Cardiff.
El Real Madrid fue mucho más que la Vecchia Signora, a pesar del 1-1 con el que finalizó la primera parte. Pasaban los minutos y el Madrid apretaba a su rival sin conseguir sacar la diferencia, hasta que en el minuto 62 consiguió romper el empate a través de Casemiro. El brasileño se encontró con una pelota fuera del área y mandó un derechazo que se desvía en Khedira y entra en el arco de Buffon. Casemiro celebraba, Zidane celebraba y el madridismo celebraba. Luego de ese punto, la Juventus tuvo que salir y no fue rival para un Real Madrid que vio a Cristiano completar su doblete y a Asensio cerrar la faena. 4-1 para los de Zidane y la segunda Champions League consecutiva, algo nunca antes conseguido.
Otro gol decisivo de Casemiro, golazo, ayudó al Real Madrid a conseguir el penúltimo título en las vitrinas del club, la Supercopa de Europa ante el Manchester United, primer título de una temporada que ya suma 2, junto a la Supercopa española en la que se goleó al FC Barcelona.
114 partidos suma ya Casemiro como jugador del Real Madrid Club de Fútbol, convirtiéndose de a poco en uno de los lideres dentro del campo para el equipo blanco y afianzado totalmente en la selección brasileña que dominó las eliminatorias de CONMEBOL, llegando a ser capitán en el último encuentro de Brasil en la clasificación a un mundial al que llegan como favoritos.
Partido tras partido, demostrando con una determinación y una firmeza que atropellan a todo lo que se interpone entre Casemiro y las metas que tenía el niño de las afueras de Sao Paulo; ese niño, Carlos Henrique, sigue consiguiendo todo lo que se propone, de la única manera que sabe: con esfuerzo.
Mauricio Padilla
El portugues transitaba por su tercera temporada frente al Real Madrid, una temporada que comenzó mal y que terminó peor, con el Real Madrid sin títulos y con un vestuario que no se sostenía más. Durante el mercado invernal de esa campaña, Mourinho pide que se fiche a Casemiro para hacerlo jugar en el Castilla. La decisión en España se tomó con sorpresa; los periodistas, con tal de criticar a Mou, llegaron a faltar el respeto al jugador, diciendo que era un insulto para el Real Madrid Castilla o para las canteras del fútbol español.
Casemiro llegó convencido de contar para Mourinho, pero con 20 años y con el renombre que ya tenía, fue una dificil decisión llegar al filial blanco antes que a otros clubes grandes en Europa, que ya se habían fijado en él.
Carlos Henrique llegó a principio del año 2013, fijando como meta el primer equipo merengue, con el que soñaba Case, como cualquier niño en el mundo.
En esa mitad de temporada se hizo con un hueco en el Castilla de Toril, incluso llegando a contar para que José Mourinho lo convoque y lo haga debutar como titular en Liga con la primera plantilla. Ese debut fue ante el Betis el 20 de abril de 2013.
Como ya sabemos, la etapa Mourinho terminó al finalizar esa temporada y era tiempo para Carlo Ancelotti, quien le dio confianza a Casemiro en el inicio de la 13/14 debido a las lesiones de las que sufría el Madrid. Un puñado de minutos en la primera mitad de temporada en Liga y Champions y apenas iniciando 2 partidos en Copa del Rey, Ancelotti no tenía especial confianza en el brasileño y dejó incluso de estar en las convocatorias. En la UEFA Champions League jugó 2 encuentros en la fase de grupos, cuando el Madrid ya había sellado su clasificación , además de la vuelta de los Octavos ante el Schalke, después del 1-6 para el Real Madrid en la ida.
En la semana previa a esa noche de abril en Dortmund, Ancelotti convocó a Casemiro para el viaje a Alemania y hace jugar a su equipo con lo mejor que tenía a pesar de la ventaja de 3 goles que consiguió en el Bernabéu.
En el primer tiempo en el Signal Iduna Park llegó un doblete de Marco Reus y los fantasmas se posaban sobre el Real Madrid. La terrible noche de Asier Illarramendi, no fue el único que no dio la talla, ocasionó que Carlo hiciera ingresar al brasileño número 16. Quizás fue tarde, sí, pero lo cierto es que llegó a poner orden en defensa. Cubriendo espacios en donde fuese necesario a un costado de Xabi Alonso que antes del ingreso de Casemiro se vio desbordado ya que Luka Modric tenía la misión de mantener la pelota y la calma ante los embates amarillos.
Luego de ese encuentro, Casemiro contó otra vez para el entrenador italiano, quien lo hizo ingresar unos minutos en semifinales de UCL y que lo alineó de titular solo en un encuentro cuando la Liga ya estaba decidida.
En la final de la UEFA Champions League el Madrid llegaba con muchas dudas, principalmente por la sanción de Xabi Alonso que lo marginaba de dicho partido definitorio. Sami Khedira estaba recuperándose de la terrible lesión de ligamentos cruzados sufrida 7 meses antes; habiendo jugado solo 2 partidos desde noviembre. En Lisboa existía la incógnita ¿quién jugaría de 5 en el Real Madrid? Entre Modric y Di María, por detrás de la BBC faltaba una pieza y Khedira, Illarramendi y Casemiro eran las posibilidades. Ancelotti optó por Khedira y Casemiro no estuvo ni en el banco. El Real Madrid consiguió la Copa de Europa y la Copa del Rey esa temporada, con los míticos goles de Ramos y de Bale.
Ancelotti decidió no contar con el mediocampista para la temporada 2014/15 y el FC Porto fue el destino para él, un préstamo que a priori era por 2 temporadas. Las salidas de Alonso y Di Maria y las llegadas de Kroos y James hizo que el Madrid mutara y el rendimiento seguía llegando. En la UCL pudieron alcanzar las semifinales, pero las lesiones aparecieron y la poca confianza otorgada por Ancelotti a Khedira e Illarramendi pasaron factura y se tuvo que alinear a Sergio Ramos de mediocampista en detrimento de Sami o Asier. Mientras esto pasaba en Madrid, en Portugal Casemiro era titular indiscutible en el equipo de Lopetegui, el brasileño jugó mucho y muy bien en ese año, y llegó a anotar en UCL de tiro libre su gol más recordado en su etapa portista.
Su actuación esa temporada valió para que Rafa Benitez confiara en él para la temporada 15/16, ya sin Ancelotti, Khedira ni Illarramendi en el club, el DT español no titubeó en ejecutar la opción para recuperar a Casemiro ese verano de 2015.
Casemiro se ganó un puesto rapidamente en el once del Real Madrid, que veía en él a un jugador que daba equilibrio junto a Kroos y Modric. Inentendible fue la decisión que dejó a Casemiro fuera del clásico de Liga en noviembre, el FC Barcelona goleó al Real Madrid y Benitez sufrió su primer gran golpe en contra.
El club decide prescindir de los servicios de Benitez y dar inicio a la era Zidane, que volvía al club luego de triunfar como jugador y como asistente técnico. Pocos minutos vio Casemiro en el primer mes y medio bajo las ordenes de Zizou, que optó por hacerlo ingresar de a poco en el equipo titular viendo el gran rendimiento del 14.
Otra vez llegó el mes de abril para que Casemiro consiguiera cosas importantes. El 2 de abril de ese 2016 llegó la visita al Camp Nou por Liga; el Real Madrid venía remontando una diferencia de 11 puntos y se plantaba en Barcelona para seguir acercándose a los máximo rivales. Partidazo de todo el equipo, que fue mejor que el Barcelona y que con goles de Benzema y Cristiano se impuso con contundencia de visitante. Casemiro recuperó 11 balones esa noche y fue importantísimo en los minutos que el Madrid jugó con 10 hombres luego de la expulsión de Ramos. Zinedine Zidane encomendó a Case cubrir ese hueco que se hizo en el centro de la zaga madridista y cumplió con creces.
Esa misma semana el Madrid sufrió un descalabro mayúsculo al caer en la ida de los Cuartos de Final en Wolfsburg. 2-0 fue el resultado en Alemania y los de Zidane quedaban al borde de la eliminación. 6 días después, el 12 de abril, el Bernabéu se vistió de gala para otra noche mágica en el feudo blanco. Doblete de Cristiano Ronaldo empató la eliminatoria en 20 minutos. El partido se desarrollaba con los locales dominando en todo aspecto, apoyados en el juego de Kroos y Modric, con Carvajal y Marcelo pisando el tercio de campo rival y con Casemiro tapando cada resquicio que significaba algún peligro para los suyos. El tiro libre de Cristiano se tradujo en el tercer gol, que significó el pase a semifinales para el Real Madrid.
En esas instancias el equipo merengue dominó al Manchester City en Inglaterra, pero no pudo desbloquear el 0 y se trajo a Madrid un empate que lo obligaba a anotar en la vuelta. Casemiro no pudo jugar ese encuentro por problemas musculares; el Bernabéu cumplió y el Madrid también. Bale, el jugador más en forma en ese momento, anotó el gol que necesitaban para clasificarse a otra final europea. Quizás era el mejor momento del galés en estas 5 temporadas que lleva de blanco.
El FC Barcelona se coronó en Liga, apenas 1 punto por delante del Real Madrid, que logró descontar 10 pero que se quedó corto para alcanzar el título, espina que se clavó y que se sacaron pronto.
El conjunto madrileño pensaba en ese momento en Milano, en la final que se jugaría ante el Atleti; otra final de la capital española en Europa.
Esa final europea probablemente ha sido el mejor partido en la carrera de Carlos Henrique José Francisco Venancio Casimiro; elegido Man of the Match esa noche gracias a su incansable labor durante los 120 minutos. Sabiendo interpretar los momentos del partido, reconociendo cuando era momento de someter al Atleti con el balón y también cuando era momento de refugiarse y aguantar, sobretodo con las lesiones de Bale y Cristiano. 17 recuperaciones logró Casemiro con el cielo italiano de testigo, grandeza pura en el marco más grande que te puede ofrecer el fútbol, una final de Copa de Europa.
Lucas Vázquez, Marcelo, Bale, Ramos y Cristiano -y el palo de Juanfran- dieron la victoria al Real Madrid en los penales luego del 1-1 inicial y la undécima llegó en ese 2016.
El campeón de Europa logró seguir ese camino, apisonando a todos, consiguiendo la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, batiendo todo récord que se presentaba y ganando con fútbol y con una mentalidad aplastante ante cualquier rival. El conjunto de Zizou encabezó de principio a fin la liga de la temporada 2016/17, consiguiendo la corona española luego de 5 años de sequía. Casemiro ya era intocable para todos, siendo la base fundacional que permitía a Kroos y a Modric jugar y jugar para dominarlos a todos. Como dijo Marcelo hace poco para Players Tribune: "Casimiro salvó mi vida, quizás jugaré hasta los 45 años con ese tipo a mi lado". Eso representa Casemiro para el Real Madrid, libertad para Marcelo y Carvajal para ser más atacantes que defensores, libertad para que Kroos y Modric desplieguen su magia, incluso libertad para Sergio Ramos y sus cabalgadas al frente en transiciones rápidas. Un jugador cuyo físico permite llegar a todo rincón del campo y cuya clase con el balón en los pies le permite distribuir pelotas largas y cortas. El motor que mueve a la engranada máquina de Zinedine Zidane. Llegó a anotar 6 goles en la campaña 16/17, pero el más importante llegó en el último partido de esa temporada.
Venciendo con relativa tranquilidad en el torneo local, el Real Madrid ganó ambos encuentros tanto a Napoli como a Bayern Munich para plantarse en semifinales de Copa de Europa por séptima temporada al hilo. Goleando al Atleti, con un Cristiano en estado de gracia, el Madrid saca ventaja suficiente en la ida para llegar a la segunda final seguida en Europa.
En este caso fue ante la Juventus, venía goleando a sus rivales, al igual que el Madrid; sin duda los 2 mejores equipos de la temporada europea librarían la última batalla en Cardiff.
El Real Madrid fue mucho más que la Vecchia Signora, a pesar del 1-1 con el que finalizó la primera parte. Pasaban los minutos y el Madrid apretaba a su rival sin conseguir sacar la diferencia, hasta que en el minuto 62 consiguió romper el empate a través de Casemiro. El brasileño se encontró con una pelota fuera del área y mandó un derechazo que se desvía en Khedira y entra en el arco de Buffon. Casemiro celebraba, Zidane celebraba y el madridismo celebraba. Luego de ese punto, la Juventus tuvo que salir y no fue rival para un Real Madrid que vio a Cristiano completar su doblete y a Asensio cerrar la faena. 4-1 para los de Zidane y la segunda Champions League consecutiva, algo nunca antes conseguido.
Otro gol decisivo de Casemiro, golazo, ayudó al Real Madrid a conseguir el penúltimo título en las vitrinas del club, la Supercopa de Europa ante el Manchester United, primer título de una temporada que ya suma 2, junto a la Supercopa española en la que se goleó al FC Barcelona.
114 partidos suma ya Casemiro como jugador del Real Madrid Club de Fútbol, convirtiéndose de a poco en uno de los lideres dentro del campo para el equipo blanco y afianzado totalmente en la selección brasileña que dominó las eliminatorias de CONMEBOL, llegando a ser capitán en el último encuentro de Brasil en la clasificación a un mundial al que llegan como favoritos.
Partido tras partido, demostrando con una determinación y una firmeza que atropellan a todo lo que se interpone entre Casemiro y las metas que tenía el niño de las afueras de Sao Paulo; ese niño, Carlos Henrique, sigue consiguiendo todo lo que se propone, de la única manera que sabe: con esfuerzo.
Mauricio Padilla
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