La misericordia de Zidane.

El Real Madrid ha salido victorioso del Allianz Arena, un escenario que siempre le ha brindado al equipo merengue y a los aficionados del fútbol partidos de alto voltaje. A pesar de que los alemanes fueron los que abrieron el marcador con un gol de Arturo Vidal, los de Zidane pudieron darle vuelta al partido y salir con una victoria de visitante y dos goles de un Cristiano Ronaldo sublime que nos colocan en una excelente posición para encarar el partido de vuelta. Con buen carácter y un Ronaldo en modo killer el Real Madrid volvió a tumbar la muralla alemana.

Sin embargo, el Real Madrid estuvo en un escenario más que beneficioso, ya que se dieron una serie de sucesos que le bajaron el ritmo y el estado anímico al equipo local. El primer tiempo terminó para nosotros con un nudo de susto en la garganta al ver que el arbitro, Nicola Rizzoli, pitaba un penalti inexistente por una supuesta mano de Carvajal, el momento turbio se esfumó cuando vimos que Vidal mandó a volar el esférico. Luego cae el empate, un Cristiano Ronaldo que se proyecta dentro del área para buscar el centro y batir a un gran Neuer y por último Javi Martínez veía la segunda amarilla en el minuto 60 de partido y se iba expulsado.

Pocos son los equipos que tienen la fortuna de visitar el Allianz Arena y decir que les perdonaron un penal, empataron el partido y jugaron media hora con superioridad numérica. El Real Madrid estuvo en esa situación pero aquí viene el detalle y la razón de este escrito, los merengues no supieron aprovechar al 100% esta cadena de sucesos que pusieron al Bayern contra las cuerdas. Personalmente pienso que Zidane pudo haber puesto la carne en asador y buscar ampliar la ventaja, luego de quedarse con diez jugadores los bavaros perdieron el control del balón y se dedicaron a defender. También es cierto que si no es por el gran talento de Manuel Neuer otro gol hubiera caído, el guardameta fue salvador.

Zidane realizó su primer cambio al minuto 58 al sustituir a Bale, quien está en nivel de juego muy bajo, por un Asensio que entró súper enchufado al encuentro. El segundo cambio se da al minuto 82, veintidós minutos después de la expulsión de Javi Martínez y seis minutos después del segundo gol, el equipo local llevaba rato aturdido y sin respuesta cuando James entra por Benzema. Para esta altura del partido Zidane pudo haber metido a Morata, al mismo James o a Isco para presionar más y buscar el tercero, pudo incluso haber sacado a Casemiro para pasar a un planteamiento totalmente ofensivo. También pudo haber dado de esta manera una inyección de frescura al equipo que por momentos mostraba un juego lento.

Cuanto te enfrentas a equipos grandes de Europa y de la historia del fútbol mundial como lo es el caso del Bayern, tienes que aprovechar cada oportunidad que se te presente y no "perdonarle la vida" al rival ya que son plantillas que cuentan con jugadores de gran nivel que te pueden cambiar un partido en un abrir y cerrar de ojos. Pienso que el mister mostró su falta de experiencia y de, como decimos en mi país, viveza para darle la estocada final al equipo alemán. Esperemos que esto no pase factura y podamos ver como el Real Madrid cierra su pase a semifinales en el Bernabeú y está cada vez más cerca de conseguir la Duodécima.