Moneda al aire.

Después del resultado y los sucesos del partido del miércoles, es dificil no pensar que la situación se está poniendo color de hormiga en el conjunto dirigido por Zinedine Zidane. En el papel todo estaba dicho para que se diera una victoria fácil del Real Madrid frente a Las Palmas pero sin duda del dicho al hecho hay mucho trecho. Se combinaron diferentes factores que desembocaron en un empate a tres goles y con la perdida del liderato, desde el buen juego departe de Las Palmas el cual se basó en la posesión del esférico y en al acierto al pasar el balón, hasta un pobre planteamiento táctico del Real Madrid, errores arbitrales que pudieron haber cambiado el curso del juego, desesperación y frustración presentes en los rostros vikingos.

Hace unos meses, en las mentes de los madridistas se encontraba la palabra "triplete" a pesar de que faltaba mucho para finalizar la temporada pero los aires eran otros. Ahora siento que el equipo blanco se encuentra en un punto muerto, un punto en el cual se debe llegar a una definición de cuál es el problema y conseguir la solución ya que todavía ha tiempo para enderezar lo que se empezó construyendo de buena forma al principio de temporada, de lo contrario estarán en caída libre y el ruido al tocar fondo sera ensordecedor. En pocas palabras, el Real Madrid está en un limbo y el único capaz de sacarlo de allí es el equipo mismo.

El problema va desde lo táctico hasta el compromiso de cada jugador. Tácticamente los dirigidos por Zidane, se han visto superados en los últimos partidos ya que no se ha podido establecer un control total del balón ni se han podido apaciguar las embestidas rivales. La zaga defensiva no es dominando, los laterales se convierten en praderas para los contrincantes y el poco compromiso de los de arriba, lo cual se traduce en la falta de presión alta, se suma a esta lista de pecados. Poca efectividad de cara al gol, mucho tirar centros y poca construcción de juego por el centro con pases entre líneas, además de entregar pases de forma errónea, son parte de la lista de fallas en el ataque.

Cada uno tendrá sus supuestos culpables de está situación pero en general se muestran los nombres de Ramos, Marcelo, Keylor, Benzema y Bale debido a su expulsión en el último partido. Sin duda alguna el principal señalado es Zidane ya que se siente que el problema comienza desde adentro y Marcelo lo ha dado a entender así al decir "hablamos cosas antes de los partidos que luego no se hacen". No nos referimos a un problema de relación entre técnico y jugadores, sino a un problema de nivel táctico.

La moneda se encuentra dando vueltas en el aire, pronta a caer para decidir el destino que tendrá este equipo a final de temporada. Sin embargo como generalmente pasa cuando se lanza una  para decidir algo, esta vez la suerte no es quien decide al 100% lo que ocurrirá, el Real Madrid tiene su futuro en sus manos y solo ellos podrán tomar la moneda y decir que ellos están aquí para ganar el título de liga.