Rumbo a la décima: Bayern München. El gigante bávaro

Autor: Andrés Ramírez Pelayo (@andresramirezmx en twitter)

Si en estos momentos pidieras como deseo ver un encuentro entre los dos mejores equipos del mundo, pues muy probablemente esa petición te será cumplida este próximo miércoles cuando el Real Madrid reciba en el Santiago Bernabéu al actual campeón de la máxima competición continental; el FC Bayern München. Demasiada coincidencia, una jugarreta del destino o una prueba de fuego pues en las rondas de 1/8s y 1/4s de final el equipo de Ancelotti se ha medido ante conjuntos alemanes, en este caso el Schalke 04’ y el Borussia Dortmund, y tal como he mencionado en escritos anteriores, si hay un territorio que suele poner el panorama como una penumbra es la de los equipos teutones que continúan representando la aduana más difícil para los blancos.

A diferencia de muchos equipos que han hecho recientemente fuertes inversiones para estar a la vanguardia que exige profesionalismo actual, el Bayern München es uno de esos conjuntos que ha pertenecido desde siempre a la aristocracia futbolística de Europa. No hay otro referente alemán que pueda acercarse a su legado en cuanto a títulos locales, internacionales o jugadores históricos. Sin mencionar el presente que viven desde el año pasado, es un claro ejemplo de que el reto a vencer es más que complicado.

El Fußball Club Bayern München e.V fue fundado el 27 de febrero de 1900 en el barrio judío de Schwabingla, provincia de Baviera. Como ocurrió con muchos equipos en aquel entonces, el Bayern nace como una alternativa tras el rechazo de una institución deportiva, en éste el caso fue que futbolistas miembros de un club de gimnasia se les rechazó la afiliación para formar parte de la Asociación Alemana de Fútbol. A manera casi inmediata comenzaron a llegar los primeros partidos, acompañados también de las primeras victorias para la nueva institución. La inestabilidad que trajo (previa, durante y después) la Primera Guerra Mundial ocasionó que el balompié alemán continuara limitándose a torneos regionales. Fue hasta 1932 cuando el Bayern comenzó a probar las mieles del éxito nacional con su primer título de liga.

Si hay algo que en lo particular me apasiona del fútbol alemán en cuanto a la historia es descubrir ese papel que tenía cada agente futbolístico con la época del nazismo comandada por Adolf Hitler. La década de los 30’ es fundamental ya que además de ser ese tiempo en el que el fútbol comenzaba a tomar un carácter de profesión, fue donde más se demostró que por medio del deporte controlas las masas, y por el contrario, también puede ser ese catalizador que despierte a los pueblos, produzca revoluciones y lucha por la libertad ante gobiernos opresores. Si el Führer hiciera una película sobre el balompié teutón, con toda seguridad el antagonista de su producción cinematográfica sería el Bayern München debido a su relación tan estrecha hacia el pueblo judío, entre ellos, su entrenador, presidente y muchos de sus socios lo eran, la mayoría de éstos encontró refugio en Suiza después de pasar poco más de un mes en campos de concentración. El Bayern era conocido desde sus inicios como “el club de los judíos”. El panorama que se viviría en la institución fue el mismo que vivió toda Europa durante la Segunda Guerra Mundial; hostil, desolador, desesperanzador, temeroso y desgarrador.
Finalizada esta guerra que dejó entre otras cosas un saldo de más de 70 millones de muertos y una crisis económica mundial, el Bayern, como cualquier otra institución alemana de aquel entonces, estaba sumergido en la bancarrota. Entre las medidas que se tomaron al respecto, en 1947 regresó su presidente, Kurt Landauer, aunque este acontecimiento lo mantuvieron en el anonimato para evitar conflictos raciales en el entorno del club.

Con el formato de la Bundesliga se unían los torneos oriental y occidental del fútbol alemán para dar cabida a un único campeón nacional. El FC Bayern conseguiría el tercer lugar y el título de la Copa de Alemania en la temporada 1965-66. Fue hasta la temporada 1968-69 donde conseguiría su primer título de liga bajo este formato y el segundo de su historia después de un lapso de 37 años. Las siguientes dos temporadas serían subcampeones, ambas ante la sombra del Borussia Mönchengladbach, pero a manera inmediata desde la temporada 1971-72 hasta la 1973-74 el Bayern obtendría un tricampeonato consecutivo. La era dorada de los bávaros daba sus primeros pasos, en especial porque de la mano del que es considerado por muchos el mejor defensa en la historia del fútbol, Franz Beckenbauer, el Bayern München haría otro triplete, esta vez en la Copa de Europa. Meses después se harían acreedores de la Copa Intercontinental tras derrotar al Cruzeiro de Brasil. A esto agreguémosle que Alemania se levantó victoriosa durante la Copa del Mundo de 1974 organizada en su casa y venciendo en la final a la Holanda de Johan Cruyff. Los momentos de brillantez del Bayern y de la selección germana al mismo tiempo no eran mera coincidencia.

La competición doméstica continuaba alternándose entre el FC Bayern y el Borussia Mönchengladbach, aunque este último desistió muy pronto de la contienda y desde aquel entonces no ha habido un equipo que pueda consolidarse como su rival nacional, prueba de ello el bicampeonato y tricampeonato conseguido a principios y mediados de los 80’ respectivamente. Quizás ese candidato posible y recientemente podemos encontrarlo en el Borussia Dortmund, aunque la diferencia tan solo de títulos continúa siendo muy distante entre ambos.

Acercándose el nuevo milenio, el Bayern consiguió nuevamente un tricampeonato más y cerró aquella época coronándose con su cuarta orejona en el Giuseppe Meazza ante el Valencia. Tras empatar 1-1 durante los 120 minutos, la definición sería por la ronda de penales. El Bayern comenzaría la tanda y comenzaría errante con el fallo de Paulo Sérgio. Las siguientes dos ejecuciones por bando serían acertadas hasta que Zahovič del Valencia fallaría su disparo. Andersson del Bayern a manera inmediata también fallaría, lo mismo que Amadeo Carboni del Valencia. La serie continúo empatada hasta que el portero Oliver Kahn detuviera el penalti a Mauricio Pellegrino. El Bayern volvería a ser campeón de Europa y en diciembre campeón de la Intercontinental ante Boca Juniors.

Nos brincamos hasta la temporada 2011-12. El FC Bayern con Jupp Heynckes como entrenador obtendría un triplete pero en subcampeonatos tras quedar segundos en la liga y perder la final de Copa, ambos ante el Dortmund, y la final de la Champions League jugada en su actual estadio, el Allianz Arena, frente al Chelsea de Inglaterra. Lo que parecía un adiós inminente de su entrenador, se optó por darle continuidad a su proyecto y a la temporada siguiente tomaría revancha; campeones de liga, de la Copa de Alemania y de la Liga de Campeones. De ser subcampeones en todo pasaron a conquistar el triplete continental. Con la llegada de Josep Guardiola como timonel del equipo, al Bayern se le escapó el título de la supercopa alemana, también ante el Borussia, aunque sí se consiguieron los de la supercopa europea y Mundial de Clubes. En esta Champions ya tuvieron un tropiezo ante el Manchester City, aun así sus números en el torneo son más que sorprendentes mientras que en liga impusieron un récord como el campeonato con más anticipación en la historia del fútbol alemán.

Es el multicampeón FC Bayern München la prueba de fuego previo a la final de la Liga de Campeones. Ante el Schalke 04’ se rompió esa racha negativa de más de 10 años sin conseguir una victoria en suelo alemán. Ante el Borussia Dortmund, pese al susto de una posible remontada, se tuvo la capacidad de resistir la localía más pesada del mundo y saldar cuentas pendientes con los BvB. El Real Madrid vendrá motivado tras la consecución de su 19º título de la Copa del Rey y con una semana de descanso en la Liga BBVA. Recordemos que en números, tanto en victorias como en goles y con Cristiano Ronaldo como goleador del torneo, los merengues llegan estadísticamente como el mejor equipo de esta edición de la Champions. Los números no mienten, pero tampoco juegan, ni el título de liga de los de Guardiola ni el de copa de los de Ancelotti. Duelo de gigantes. Por la supremacía del fútbol europeo. Pronostico que de esta serie saldrá el siguiente Rey de Europa. A un paso de la final y a dos de levantar La Décima.