Las verdades
La abrumadora victoria de ayer del Real Madrid en el Camp Nou destapó de forma evidente las verdades de ambos equipos, la cara y la cruz. Desde hace mucho tiempo no veo a un equipo tan compacto, ambicioso y por momentos espectacular como este Real Madrid de Zidane. Tras una pretemporada en el que el equipo del francés dejó alguna que otra duda, cuando llega el momento de competir, no hay nadie a su altura. A día de hoy es el mejor equipo del planeta fútbol.
En el otro lado de la moneda, se encuentra un Barcelona hundido, triste, sin ideas ni jugadores que sepan ejecutarlas con criterio y calidad. El equipo blaugrana no es ni la sombra de lo que fue en su día y además la situación se agrava cuando miras la plantilla y ves jugadores como André Gomes, Aleix Vidal, Deulofeu, Denis Suárez o Arda Turan, todos ellos buenas futbolistas, pero ninguno a la altura de una final de Champions.
En la casa blanca ocurre lo contrario, cuando el Barcelona dominaba Europa de cabo a rabo desde el centro del campo, el Real Madrid comenzó a cimentar lo que hoy es, un equipo dominador con jugadores como Kross, Modric o Casemiro, los tres llegaron a la capital sin hacer mucho ruido, sin pagar un precio excesivo, y con el transcurrir de los partidos han conseguido formar un centro del campo que ha ganado dos finales de Copa de Europa consecutivas.
Sin olvidar a Isco y Asensio. Estos dos son caso aparte. El primero llegó al Madrid con la etiqueta de un virtuoso del balón. El malagueño dejaba destellos de su enorme calidad cada vez que pisaba el verde, pero no acababa de ser un jugador determinante en el juego de su equipo. Sin embargo, desde la pasada temporada "Magia", así los llaman sus compañeros, es indiscutible. Su conducción en tres cuartos de campo, esa manera de esconder el balón, su clase y visión de juego lo han convertido en un complemento perfecto para un medio del campo con cuatro centrocampistas.
En un 11 casi definido con la presencia de Cristiano y Benzema en ataque, se olvida que el Real Madrid tiene en su plantilla a uno de los mayores talentos del fútbol actual. Zurdo, rápido, vertical y desequilibrarte, todo ello unido a un espectacular golpeo de balón que ayer le quitó las telarañas a la portería de Ter Stegen. Marco Asensio es un elegido, un talento innato destinado a marcar un época de la mano del Real Madrid.
En el otro lado de la moneda, se encuentra un Barcelona hundido, triste, sin ideas ni jugadores que sepan ejecutarlas con criterio y calidad. El equipo blaugrana no es ni la sombra de lo que fue en su día y además la situación se agrava cuando miras la plantilla y ves jugadores como André Gomes, Aleix Vidal, Deulofeu, Denis Suárez o Arda Turan, todos ellos buenas futbolistas, pero ninguno a la altura de una final de Champions.
En la casa blanca ocurre lo contrario, cuando el Barcelona dominaba Europa de cabo a rabo desde el centro del campo, el Real Madrid comenzó a cimentar lo que hoy es, un equipo dominador con jugadores como Kross, Modric o Casemiro, los tres llegaron a la capital sin hacer mucho ruido, sin pagar un precio excesivo, y con el transcurrir de los partidos han conseguido formar un centro del campo que ha ganado dos finales de Copa de Europa consecutivas.
Sin olvidar a Isco y Asensio. Estos dos son caso aparte. El primero llegó al Madrid con la etiqueta de un virtuoso del balón. El malagueño dejaba destellos de su enorme calidad cada vez que pisaba el verde, pero no acababa de ser un jugador determinante en el juego de su equipo. Sin embargo, desde la pasada temporada "Magia", así los llaman sus compañeros, es indiscutible. Su conducción en tres cuartos de campo, esa manera de esconder el balón, su clase y visión de juego lo han convertido en un complemento perfecto para un medio del campo con cuatro centrocampistas.
En un 11 casi definido con la presencia de Cristiano y Benzema en ataque, se olvida que el Real Madrid tiene en su plantilla a uno de los mayores talentos del fútbol actual. Zurdo, rápido, vertical y desequilibrarte, todo ello unido a un espectacular golpeo de balón que ayer le quitó las telarañas a la portería de Ter Stegen. Marco Asensio es un elegido, un talento innato destinado a marcar un época de la mano del Real Madrid.
No hay comentarios