Liga y Champions, situación óptima
La derrota del Clásico parece haber sumergido a los blaugranas en un estado de euforia irrefrenable, se ven campeones de Liga, vencedores de Copa y la Champions es casi una competición menor. Pero, observando la situación de los equipos punteros de Europa, el conjunto de Zidane se encuentra en un posición privilegiada.
En la competición doméstica es el único conjunto que depende de sí mismo para llevarse el título, el calendario no es sencillo, Sevilla y Valencia son los escollos más fuertes a los que deberán hacer frente los blancos si quieren levantar una Liga que hasta el día de hoy, merecen sin lugar a duda. La dura derrota ante el Barcelona hizo temblar los cimientos que el Real Madrid había ido cosechando durante todo el campeonato, pero estoy seguro que tanto los blaugranas como los colchoneros cambiarían su situación actual por la del equipo blanco, ya que el equipo merengue es el único conjunto español que tienen opciones de ganar las dos grandes competiciones.
Para conseguir el ansiado "doblete" Zidane deberá poner a prueba sus dotes de entrenador en el tramo más trascendental de la temporada. La derrota del clásico unida a la lamentable y forzosa actuación de Bale han hecho dudar del técnico francés, que se equivocó de forma severa metiendo al galés en el once titular, por delante de Isco o Asensio, quizá por convicción, quizá por la presión que se ejerce desde las altas esferas. Lo cierto es que el preparador galo ya salió victorioso la temporada pasada en este tramo final de competición, en el que consiguió la Undécima y una victoria anímica en el Camp Nou por 1-2, los precedentes van de su mano.
Los próximos compromisos serán quienes cataloguen la segunda temporada de Zidane en el Real Madrid, salvo que suceda una hecatombe total, los blancos deberán levantar trigésimo tercer título liguero. En Europa la cosa es distinta, los italianos prometen dar guerra hasta el final y venderán muy cara su eliminación, pero de imposibles está escrita la historia blanca.
En la competición doméstica es el único conjunto que depende de sí mismo para llevarse el título, el calendario no es sencillo, Sevilla y Valencia son los escollos más fuertes a los que deberán hacer frente los blancos si quieren levantar una Liga que hasta el día de hoy, merecen sin lugar a duda. La dura derrota ante el Barcelona hizo temblar los cimientos que el Real Madrid había ido cosechando durante todo el campeonato, pero estoy seguro que tanto los blaugranas como los colchoneros cambiarían su situación actual por la del equipo blanco, ya que el equipo merengue es el único conjunto español que tienen opciones de ganar las dos grandes competiciones.
Para conseguir el ansiado "doblete" Zidane deberá poner a prueba sus dotes de entrenador en el tramo más trascendental de la temporada. La derrota del clásico unida a la lamentable y forzosa actuación de Bale han hecho dudar del técnico francés, que se equivocó de forma severa metiendo al galés en el once titular, por delante de Isco o Asensio, quizá por convicción, quizá por la presión que se ejerce desde las altas esferas. Lo cierto es que el preparador galo ya salió victorioso la temporada pasada en este tramo final de competición, en el que consiguió la Undécima y una victoria anímica en el Camp Nou por 1-2, los precedentes van de su mano.
Los próximos compromisos serán quienes cataloguen la segunda temporada de Zidane en el Real Madrid, salvo que suceda una hecatombe total, los blancos deberán levantar trigésimo tercer título liguero. En Europa la cosa es distinta, los italianos prometen dar guerra hasta el final y venderán muy cara su eliminación, pero de imposibles está escrita la historia blanca.
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