Noche negra en Europa

El Real Madrid debe pasar página ya después de un sorprendente empate ante el Legia de Varsovia. Sorprendente si solo miramos el nombre de los equipos, pero no si vemos el partido. El juego del Madrid fue malo, muy malo.

El partido pintaba fácil, los polacos no parecían tener nada que hacer contra el conjunto blanco. De hecho, el partido empezó y todo indicaba a que el juego acabaría en goleada. En el primer minuto un zambombazo de Bale se coló por la escuadra del equipo local. Las ocasiones seguían y en el 32 fue Karim Benzema el encargado de marcar tras un pase de Kovacic. Así acabó la primera mitad.

En la segunda parte todo cambió, el Madrid dio un bajón y tres goles de lejos pusieron al combinado local por delante en el marcador. Un sorprendente 3-2 reflejaba en el electrónico y quedaban menos de 10 minutos. Los de Zidane lo intentaron hasta el final, y un pase de tacón de Carvajal a Mateo Kovacic condujo al gol del croata y el empate del Madrid. En ese momento quedaban unos 5 minutos, y el Madrid tuvo alguna ocasión, entre ellas un disparo de Lucas Vázquez al larguero, pero no servirían para remontar el partido.

Después de este pinchazo se complica la clasificación como primeros de grupo. Nos queda un partido en Lisboa contra el Sporting y uno en Madrid contra el BVB. Hay que ganar todo lo que nos queda para ser primeros de grupo.