Como Pepe por su casa

Képler Laverán Lima Ferreira, tal vez pocos sepan de quién estoy hablando al llamarle por su nombre de pila, pero si digo Pepe supongo que todos sabréis a quién me refiero. Natural de Brasil pero internacional con Portugal, llegó procedente del Oporto al club blanco en el mercado estival del 2007 por 30 millones de euros, precio bastante elevado teniendo en cuenta que se trataba de un defensa central.

Pepe venía como un jugador de mucha potencia, gran nivel defensivo, con buen disparo a media distancia y un gran cabeceador, pero pronto se ganó la fama de ser un jugador demasiado temperamental, quizás en ocasiones rozando la demencia. La fama de violento se la ganó en un partido contra el Getafe en el año 2009, cuando agredió al jugador getafense Casquero, fue la peor acción que se le recuerde, evidentemente vio la roja directa y estuvo sancionado con 10 partidos. Pese a aquellos episodios de tarjetas rojas y momentos de "locura transitoria", el portugués sólo ha visto 3 tarjetas rojas en las ocho temporadas que lleva vistiendo la camiseta merengue, y pensándolo en frío en una valoración más generalizada, quizás esa fama de violento ahora quede en una simple anécdota, y más cuando últimamente parece que hay jugadores que cometen acciones graves y por 'x' motivo están quedando impunes...pero bueno, ese es otro asunto. Pepe ya cumplió su castigo.

El internacional portugués, sufrió a finales del 2009 una grave lesión en su rodilla derecha por lo que se perdió lo que restaba de temporada, pero pudo llegar a tiempo para disputar el Mundial de Sudáfrica 2010. Ese mismo verano, su compatriota Mourinho se incorporaba como entrenador del Real Madrid. La relación no acabó bien en la temporada 2012-2013, siendo además la última temporada del entrenador en la casa blanca. Pepe perdió la titularidad a favor de Varane, pero el galo se lesionaba de gravedad y con la llegada de Carlo Ancelotti a Concha Espina, el luso recuperó la titularidad, el italiano hizo de la dupla Ramos-Pepe un defensa innegociable durante el primer año del ex del Psg, esa confianza hizo volver a ver a un Pepe más maduro, calmado y a un nivel sublime nunca antes visto en él. Había pasado de ser un villano a un héroe.

Esta es su octava temporada y es el cuarto capitán del equipo, aunque muchas veces, por no decir siempre, ejerce como un auténtico capitán, un líder nato dentro y fuera del campo, un valiente que ha tenido que aguantar faltas de respeto como si hubiese matado a alguien, precisamente, eso es lo que nunca hizo, lesionar a alguien por muchas faltas que cometiese. ' Don limpio' le llaman ahora, y se lo ha ganado, solo hace falta ver sus estadísticas. A sus ya 32 años es todo un veterano, finaliza contrato en 2016 y en el club quieren premiarle con uno o dos años más de ampliación. Pepe lo merece (independientemente de los debates que eso va a generar en torno a la figura de Varane) y se ha metido a todos en el bolsillo, es un claro ejemplo de saber portar esta camiseta.

Nueve títulos en su haber entre ellos la Décima, que tuvo que sufrirla desde el banquillo a causa de una lesión que le impidió jugar la final de Lisboa, 2 Ligas, Copas del Rey y SuperCopa de España, 1 SuperCopa de Europa y el Mundialito; ha marcado once goles, éste último lo marcó al eterno rival en el pasado Clásico. El '3' blanco es un gran ejemplo de madurez futbolística, con sus virtudes y defectos, simplemente, como Pepe por su casa.






Sígueme en Twitter: @pasionenjuego