Carta abierta a Diego López

Querido Diego,

La vida es justa porque es injusta para todos, hace un día leí eso en Twitter, me dio curiosidad dicha frase y hoy, ante la evidencia de lo que está sucediendo y lo que está por venir, no puedo estar más de acuerdo.

Lo que hoy en día se ve en el Madrid, no se ha visto antes y duele que el perjudicado seas tú, porque, con amor, esfuerzo y dedicación, nos has demostrado la calidad de persona que eres. Es ilógico, ¿no? uno ve en las películas de hollywood, que siempre hay un final feliz, que la justicia se termina dando, que de alguna manera, las cosas salen bien y entre aplausos se acaba la película, gente satisfecha.

Este, lamentablemente no es el caso.

Pero a veces, a pesar de que no todo terminó como uno quiso, es el espíritu, es la calidad, es la fortaleza que alguien como tú nos dejó a todos los madridistas, porque, quieran o no, todos saben a ciencia cierta que se va a un profesional que dio todo por el equipo.

Tal vez, los madridistas reaccionamos lento, tal vez, algunos no hicimos que nuestra voz se oiga a tiempo. No pudimos evitar los ataques ni pudimos demostrarte el cariño que te merecías a tiempo. Pero sabemos que no podemos dejarlo pasar de nuevo, por eso, te pido disculpas.

Luchaste solo contra todos, criticaron  tu trabajo hasta en el más minimo detalle. Se cargaron a la única persona que sin temor alguno clamaba que te prefería a ti como portero y te quedaste parcialmente solo. Pero luchaste, trabajaste, seguiste yendo a entrenamientos no obligatorios, te ponías en forma hasta en vacaciones, nos diste razones para defenderte, nos diste animos de luchar contigo, alzamos la voz por ti, te demostramos el apoyo que te merecías y por una vez, comenzaste a caminar en grupo, no era solo tu familia quien te apoyaba, sino, uno, dos, tres, cien, miles de madridistas que a la vez veían como un honesto, sencillo y humilde portero de un tal Real Madrid se quería comer al mundo y quería romper las barreras que le impedían resaltar.

Diego, no necesitaste una portada, ni un especial en televisión. Ni siquiera una colección de DVDs de tus mejores momentos, lo único que necesitabas ya lo tenías: tu familia y tu Real Madrid. Y eso, para nosotros, es lealtad total, lealtad pura y eso exigimos en un jugador por eso creemos que eres un legítimo madridista y nadie lo puede poner en tela de juicio.

Por eso, Don Diego, gracias, gracias totales, gracias por demostrar tu madridismo trabajando, gracias por demostrar tu lealtad con el esfuerzo, gracias por esas grandes atajadas, gracias por el cariño, gracias por tu honradez, gracias por inspirarnos a ser mejores cada día, gracias por inspirar a este humilde servidor el redactar algo que probablemente no llegue a ti, pero saber que hay una posibilidad, realmente me deja tranquilo.

Finalmente, quiero decirte que por mi parte, eres un ejemplo a seguir, me enseñaste que la perseverancia debe ser un valor que no debe faltar en cada uno de nosotros y que el amor por los tuyos puede ser el arma más poderosa ante la injusticia.

No puedo terminar esta carta abierta sin desearte suerte en la vida, en lo que te depara, acá tienes a un ferviente seguidor que te apoyará donde estés, que siempre deseará lo mejor para ti, que admira tu trabajo y tu forma de ser y ¿sabes que es lo mejor? no soy el único.

Un fuerte abrazo y ¡Hala Madrid!
@Gonz1928