
Suele pasar que cuando más difíciles se ponen las cosas, más satisfactoria es la conquista de un logro. Y eso, exactamente, es lo que pasó en el partido del Real Madrid contra El Betis Balompié. Conseguimos un resultado positivo por la mínima con un juego de goles que bailó hacia los dos bandos; se nos adelantaron, empatamos, nos pusimos delante, nos igualaron a dos, y finalmente la épica que llevamos grabada con fuego en la sangre, hizo que el marcador se nos tornara positivo para sentenciar con un 2-3, y así sumar tres puntos más, que bien pueden valer una liga, porque partidos así son los que realmente se valorarán, cuando con la resaca del beso a la Diosa Cibeles, echemos la vista atrás.
El partido comenzaba con un bonito gesto del equipo local hacia Marquitos, jugador que hizo historia en nuestro Club, en forma de minuto de silencio por su fallecimiento esta semana.
El 11 que Mourinho vistió de gala para la ocasión, de rojo y brazalete negro (Descansa en Paz Marquitos), comenzó el partido de una manera que bien podía parecer que el primer gol iba a caer a nuestro favor, pero no fue así. En el minuto 9 Molina remató a portería batiendo a Casillas, previo control de Rubén Castro, que a priori pareció magistral,

pero que repetición mediante, se comprobó que el balón obedece a su deseo porque le choca en el codo. El tanto en contra sube al marcador, los jugadores protestan, pero José pide calma aceptando la sentencia, confiando en que sus chicos le dieran la vuelta a la situación. Fue a partir de ahí donde el Betis se crece, consigue sacar provecho de nuestras imprecisiones, y el encuentro se convierte en una partida de “pin-pon”, juego rápido con una posesión de balón repartida entre los dos equipos que buscaban fervientemente el gol. Quince minutos después del primer tanto, nuestro “Mago” le pone un balón perfecto a Pipita, quien culmina una carrera de varios metros, con un golazo digno de lo que es, el delantero más efectivo de la liga BBVA, con 17 goles en su haber, y con un gol cada 65 minutos en el campeonato. Empate a 1 en el marcador, y pese a que ambos equipos tuvieron la oportunidad de adelantarse, fue así como llegó el descanso.
Descanso marcado por una lesión, y no precisamente de un jugador, sino del árbitro del encuentro, Iturralde González, el abanderado número uno de una causa a la que llamaremos, “Villaresca”, quien mandó a los jugadores al vestuario sin sumar a los 45 minutos, ni un segundo más. (Casi igual que en aquel partido del Barcelona contra el Sevilla…)
La segunda parte comenzaba precisamente con el cambio del colegiado, pasaba a llevar las riendas de las decisiones el cuarto arbitro, Sagués Oscoz, que milita en 2ªB, e Iturralde se quedaba en la banda con el único acometido de levantar el marcador en los cambios, una imagen bastante curiosa y gratificante.
En el aspecto futbolístico, que es lo que realmente debería importar, el juego comenzó y se desarrollo como en la primera mitad, ambos equipos luchaban por el balón, ambos equipos cometían errores, ambos equipos le imprimían a sus movimientos y contras una velocidad digna de calificar el encuentro de “partidazo”. En el minuto 6, Marcelo controla el balón, se la pone a Cristiano, y este le pega con la izquierda de una forma bastante retorcida, pero sin embargo efectiva, ya que la pelotita termina bajo los tres palos para que por primera vez en el partido, nos pusiéramos por delante.

Ventaja que duró bastante poco, ya que tres minutos después el Betis nos empata con un gol de Montero. Dos a dos y el juego seguía tan igualado como el resultado. Los de Pepe Mel nos lo pusieron difícil hasta el final, el ritmo del partido era altísimo, y el gol del desempate realmente podía haber caído en cualquiera de las dos porterías. Pero por suerte, el que se llevó el gato al agua fue el Madrid gracias a un gol de nuestro 7 en el minuto 27. Jugada que parte de un saque de esquina hecho por Kaká, que le cae a Sergio Ramos, remata, el portero local despeja, y llega a los pies del pichichi de la Liga, para definitivamente poner el 2 a 3 en el marcador. Justo antes de este gol Mourinho iba a sacar al campo a Karim, pero su rencuentro con el balón tenia que esperar un poco mas, el cambio que hizo el míster fue Granero por Kaká. Los minutos restantes siguieron en la misma línea de juego, pero ya ninguno de los dos equipos consiguió materializar ningún remate. Los dos cambios restantes de nuestro equipo pasaron por sacar del campo a Pipita por Callejón primero, y cinco minutos antes del pitido final, el momento de volver a ver a nuestro crack francés, Benzemá, llegó en forma del tercer cambio sacando del terreno de juego a Özil. Solo remarcar una jugada mas, casi al final, se abrió la polémica con la que seguramente los medios se ensañarán, Sergio Ramos, dentro del área, despeja un balón del Betis con un rodillazo, que muchos dijeron que después, pasó por su "mano". Yo sinceramente, no la vi, el balón solo cambia de trayectoria una vez, pero allá la vista de halcón de cada cual...
Tres goles más para que ya sumemos 88. Tres puntos más para que sean 70 nuestros y 13 más que el Barcelona que tiene un partido menos. Una victoria más a domicilio para que sumen 10 consecutivas lejos del Santiago Bernabéu, lo que hace que batamos un nuevo record histórico al convertirnos en el primer equipo en conseguir tal hazaña. La liga se torna cada vez mas blanca, mas Real, mas de sabor a número 32. Cerramos un partido difícil con un resultado favorable, y ya solo quedan 11 batallas finales. El alirón se acerca, y ya sea con envoltorio de pasillo o aliño de aspersores, será un placer desplazarse a la capital, para contribuir en que Madrid, se tiña de blanco en torno a Cibeles.
La quinta del gol nos dará este y muchos títulos más, estoy tan segura de ello como de que Cristiano Ronaldo y José Mourinho, son los mejores del mundo en sus respectivos "trabajos". HE DICHO.
HALA MADRID!!
Me gusta eso de "La Quinta del Gol". XD
ResponderEliminarA mi tambien me gusta, jeje. Les va que ni pintao, jeje. La era y la quinta del gol! :D
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