Sergio Ramos, liderazgo, defensa y goles

Hay jugadores comunes y jugadores especiales, conocidos como campeones y líderes de los equipos en los que militan. En la época dorada del fútbol español, Sergio Ramos es uno de estos y lleva 10 años en la élite del fútbol tanto cuando juega con la camiseta del Real Madrid, conjunto del que es capitán, como cuando viste la elástica de la selección española.  El central originario de Camas es uno de los mejores en su papel en todo el mundo y con los años ha mejorado la conducta de los partidos, ha crecido en el liderazgo y, sobre todo, ha aprendido a transformar su contundencia, que antes lo exponía muchos a amonestaciones y expulsiones, en una extraordinaria fuerza de ataque. No es un caso que, ahora que está por cumplir los 31 años, haya llegado a la total madurez y este año destaque como uno de los goleadores del Real Madrid, pese a ser defensa.

En lo que va de Liga Santander, de hecho, Ramos ha marcado 6 goles, 5 de los cuales de cabeza. Uno de ellos ha sido el importantísimo tanto en el Camp Nou contra el Barcelona el pasado 3 de diciembre, ya que, gracias a este gol, el Madrid ha evitado una derrota que hubiera podido revelarse crucial. La gran habilidad del andaluz de cara a portería, y sobre todo en los testarazos, ha sido a menudo la salvación del Madrid, cuyos aficionados no olvidarán nunca el doblete contra el Bayern de Munich en las semifinales de Champions 2013-14 y el agónico gol del empate contra el Atlético de Madrid en la final de la Champions del mismo año, que acabaría con la conquista de la Décima. En aquel momento Ramos se elevó a jugador histórico del conjunto merengue y este año ha confirmado sus excelentes cualidades.

Las estadísticas no mienten: Sergio Ramos ya es el tercer mejor defensor de la historia de la Liga con 50 goles, lo que lo sitúa detrás de Ronald Koeman, con 67, y detrás de Fernando Hierro, cuyo récord de 105 goles parece ser inalcanzable, también porque el malagueño se aprovechó de muchas faltas y penaltis y, sobre todo, ha jugado unas cuantas temporadas de medio centro, un papel en el que Ramos ha sido empleado muy pocas veces y sin destacar.

Sin embargo, estamos hablando de números importantes, que corroboran la contundencia del capitán del Madrid en la zona más caliente del campo. El central de Camas no es solamente un hábil defensor a la hora de cortar el juego rival, sino que sabe también sacar el balón y dar mucha confianza a sus compañeros de equipo. Además, Ramos posee un carácter y una coraje sin iguales, algo reflejado por el famoso penalti a lo Panenka en la semifinal de la Euro 2012 contra Portugal.

Ramos es historia viva del madridismo y tiene todavía mucho recorrido delante de él, tanto de blanco como de rojo, porque estamos hablando de uno de los pilares del Madrid y de la selección española.