Producto nacional

Siempre he pensado que en España se ha infravalorado constantemente al futbolista nacional. Desde la propia prensa, hasta los aficionados, no hemos sabido apreciar la calidad del jugador español. Siempre se ha mirado a otras ligas y otros países para buscar futbolistas de referencia, pero lo cierto es que la cantera española siempre ha dado jugadores más que interesantes.

No he llegado a comprender que futbolistas como Raúl, Xavi o Fernando Hierro no han llegado a obtener un reconocimiento internacional a la altura de los grandes, cuando jugadores como Henry, Terry o Ballack siempre han sido catalogados como cracks y figuras imprescindibles de su selección y equipos.

Extrapolando este caso al Real Madrid, se me vienen a la mente tres jugadores de características muy dispares; Isco, Morata y Lucas Vázquez. Ninguno de ellos es titular indiscutible, ni mucho menos, y ninguno de ellos tiene la vitola de fenómeno mundial. Sin embargo, su actuación cada vez que Zidane les necesita es más que destacada, llegando a igualar o superar las prestaciones de compañeros que si cuentan con el cartel de súper estrella.

De los tres jugadores españoles, el extremo gallego es el que más minutos tiene. Bien sea por las lesiones de Bale, o por su capacidad para agitar los partidos, lo cierto es que Lucas Vázquez está ganando protagonismo gracias a sus méritos propios. El canterano blanco es un jugador constante, vertical y muy generoso es las ayudas defensivas, cualidades que le hacen ser un jugador muy útil en muchas circunstancias del juego.

El caso de Isco y Morata es distinto. El primero es consciente de que compite con dos de los centrocampistas más fiables del planeta fútbol, Modric y Kross. Aún así, cada vez que pisa el verde aporta cosas que ni el alemán ni el croata son capaces de desarrollar. Su clarividencia en el último pase, desborde y su capacidad de asociación, hacen que cada vez que Isco caiga a la banda izquierda, Marcelo y él formen un tándem imparable compuesto por la magia del brasileño y la soltura del andaluz. Ambos fueron claves en la conquista de la décima cuando salieron del banquillo en sustitución de Khedira y Coentrao.

En cuestión a Morata, al delantero merengue no se le puede reprochar nada. Cada vez que sale marca, corre,  lucha y se brega con los centrales. Álvaro es un delantero top, pero la preferencia para Zidane es Benzema, eso ya no es noticia. Mientras el jugador francés arrastra una de sus peores rachas goleadoras, 5 tantos en liga en 18 encuentros, el atacante español acumula 8 tantos ligueros, que han dado 8 puntos al Real Madrid. Solo los más allegados al técnico francés comprenden la decisión de seguir dando la titularidad a su compatriota, mientras tanto, Morata espera su oportunidad, con la certeza de saber que cada minuto es oro y cada gol marcado una conquista.


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