Aviso a navegantes

Con la derrota en Mestalla, el Real Madrid pierde uno de los dos comodines que atesoraba en su lucha por levantar La Liga cuatro años después de la última conquista del campeonato ligero. La situación no es alarmante, ni mucho menos, pero deja entrever ciertos aspectos en los que Zidane deberá buscar soluciones al respecto por el bien de su equipo.

Lo cierto es que un partido dura 90 minutos, en algunos casos 93 si tu nombre es Sergio Ramos, y aunque los blancos tienden a ir de menos a más, las empanadas con las que los jugadores comienzan los partidos ya no son novedad. El primer gol ante el Nápoles, o los tantos de Zaza y Orellana a los diez minutos de partido, son síntoma de que el Real Madrid, consciente de su enorme potencia, arranca los partidos a sabiendas de que con el paso de los minutos acabará dominándolos, pero se olvida de que encajar un gol en contra en los primeros compases, puede condicionar el resto del encuentro.

El tema de James, es otra de las sombras de este exitoso equipo. El colombiano no termina de ser el del primer año, pero Zidane consciente del talento que atesora sigue confiando en la zurda del 10. El cafetero lo intenta y persiste con buenos centro al área, pero jugadores como Lucas Vázquez o el propio Isco aportan más movilidad y desequilibrio en tres cuartos de campo, virtudes fundamentales en un equipo hecho para ganar.

A su favor, el técnico francés cuenta con una serie de actores secundarios que parecen estar dispuestos a dar su vida por el entrenador. Desde la constante entrega de Nacho, pasando por el incansable trabajo de Kovacic, hasta los goles de Morata. Al césar lo que es del césar, Zidane ha conseguido tener enchufados a jugadores que pese a no estar habitualmente en el XI titular, rinden a un gran nivel cada vez que saltan al césped. Un merito innegable, del entrenador, con una gestión de vestuario impecable, como de los jugadores, que dan fe de sus profesionalidad y hambre cada vez que se les necesita.

El próximo compromiso contra el Villarreal y la visita del Barcelona al Calderón serán choques concluyentes para el de venir del Real Madrid en el campeonato doméstico. Pase lo que pase, paciencia y confianza en un equipo hecho a base de victorias, no de inseguridades.


No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.